La decisión de la Alcaldía de Barranquilla de eliminar el 'pico y placa' para el servicio de taxis ha sido recibida con entusiasmo por el gremio, pero también genera debate sobre sus posibles efectos a corto y largo plazo en la movilidad y el servicio de la ciudad. 

Esta medida, aplicada desde el 2009 a través del Decreto 0205, en el primer mandato del alcalde Alejandro Char, y la cual había sido solicitada eliminar por los conductores, busca beneficiar directamente a más de 10.500 taxistas, permitiéndoles trabajar todos los días.

Para Isidro Ruiz Estrada, experto en movilidad, esta es una “medida que no tiene ninguna incidencia negativa, porque ya la ciudad está congestionada”, aseguró en Zona Cero.  

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De acuerdo con Ruiz Estrada, liberar el 'pico y placa' de los taxis “beneficia al taxista con ese día adicional y al usuario que tiene más oportunidades de movilizarse”, lo que implica, el desestímulo del “uso de las plataformas en los vehículos particulares que son competencias del taxi”. 

Asimismo, la eliminación de la restricción implica que habrá un mayor número de taxis disponibles en las calles y esto, para los usuarios podría reducir los tiempos de espera, especialmente en horas pico o en zonas con alta demanda, “mejorando la eficiencia del transporte público individual”.

El experto cree que usar el 'pico y placa' “es en sí una medida retrógrada, una medida desesperada para aliviar la congestión, pero es una medida muy puntual que tiene efectos en un área específica o en un entorno específico y que se puede utilizar, por ejemplo, cuando hay obras o cuando hay eventos como cuando tenemos el Carnaval”.

Explicó, que “no se puede volver definitiva para solucionar la congestión de la ciudad, porque esto pasa a ser algo externo del crecimiento de las ciudades, de la dinámica misma de las ciudades”.

Pero la principal preocupación para otros expertos en movilidad y ciudadanos reside en el posible aumento del flujo vehicular en las calles de Barranquilla. Más taxis circulando simultáneamente, especialmente en horas de alta demanda, podría exacerbar los problemas de congestión existentes.

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Un impacto ambiental

Raúl Ramos, investigador y consultor en transporte y candidato a Doctor en la Pontificia Universidad Católica de Chile, aseguró a este medio, que la medida “puede tener varias consecuencias. La primera es que puede haber un incremento en la congestión debido a que hay más vehículos circulando especialmente en las horas pico”.

Ramos explicó que aunque ya hay problemas de trancones a diario, “eliminando (el pico y placa) sin duda alguna va a afectar aún más, y sobre todo, con calles que las están interviniendo, que se están realizando trabajos, eso puede empeorar un poco la situación”. 

“Desde el punto de vista de la congestión puede tener un efecto negativo, pero para los usuarios de taxi en particular podría tener un efecto positivo”, sostuvo.

Sumado a ello, está el impacto ambiental. Un mayor número de vehículos operando sin restricciones diarias implica un incremento en las emisiones de gases contaminantes. Esto podría tener consecuencias negativas para la calidad del aire en la ciudad, un factor crucial en la salud pública.

“Desde la academia no se recomienda que se implementen este tipo de medidas como políticas para mejorar la movilidad. En su lugar lo que se recomienda es fomentar o incentivar el uso de movilidad sostenibles o transporte de movilidad activa como bicicleta, caminatas, sistema de transporte masivo tipo transmetro. Son ese conjunto de políticas las que deberían implementarse en una ciudad como Barranquilla en lugar de seguir pensando en medidas de restricción”, indicó Ramos. 

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El gremio celebra

Por su parte, el gremio de taxistas celebró la decisión del alcalde Alejandro Char, advirtiendo que el beneficio más evidente es la posibilidad de generar ingresos diarios sin restricciones. Esto, como lo señaló la administración, les permitirá "sacar a sus familias adelante" y mejorar su calidad de vida.

Jorge Guerrero, presidente de Sinchotaxi, el sindicato de los taxistas, aseguró a Zona Cero que esta “era una medida lesiva para el gremio del taxismo, una medida inoperante, discriminatoria, ya que solamente se le aplicaba a los vehículos tipo taxi, cosa que era inaudita, porque los taxis son un servicio público y el servicio público no se puede coartar”.

Reiteró que desde hace muchos años “veníamos luchando porque se levantara, porque se quitara esta medida y no lo habíamos logrado hasta que por fin este año se dio”.

Guerrero expresó que “eso nos da un respiro, nos da un tanque de oxígeno ya que el gremio está bastante asfixiado ahora mismo por el incremento excesivo que se está dando en la utilización del vehículo particular para el servicio público”.

Esperan el 'pico y placa' para particulares foráneos

El presidente del sindicato indicó que ahora lo que esperan es que se lleve a cabo la medida de un 'pico y placa' a los vehículos particulares “iniciando este para placas foráneas”.

“El 'pico y placa' para particulares debe ser integral. Un pico y placa que cobije a todos los vehículos particulares, sean foráneos o propios. Eso sí sería bueno, eso es lo que necesita la ciudad de Barranquilla. El pico y placa de los taxis no servía para nada porque los taxis son alrededor de 12.000 en la ciudad enfrentados a más de 350.000 vehículos particulares, no se veía la diferencia”, afirmó.

Sobre esta medida, el experto Isidro Ruiz aseguró no estar de acuerdo porque cree que se trata de algo “discriminatorio”.

“Es un término horrible, porque Barranquilla la ciudad que es por los inmigrantes que llegaron, entonces es una medida maluca, o es un término maluco, o sea, utilizar el término foráneo es un término discriminatorio, entonces el que los ciudadanos utilicen los vehículos no es lo que va a desmejorar o aumentar la congestión a menos que haya obras viales”, aseveró.

La medida de eliminar el pico y placa se articula con iniciativas como "TaxiChévere", según explicó el alcalde, que ofrece créditos para el mejoramiento de los vehículos (motor, latonería, tapicería, conversión a gas). Al tener más días para trabajar y generar ingresos, los conductores podrían tener mayor facilidad para acceder y cumplir con los pagos de estos créditos, incentivando la modernización de la flota.

Sin embargo, el éxito dependerá del equilibrio entre los beneficios para el gremio y los posibles desafíos que pueda generar en términos de tráfico y medio ambiente.